El engaño con IA es omnipresente y, probablemente, imposible de eliminar por completo.
En lugar de centrarnos en el engaño con IA, deberíamos priorizar mejorar nuestro propio juicio.
Conceptos como la atención latente multi-cabeza, o sistemas como ChatGPT-o1 y DeepSeek V3, siguen siendo difíciles de lograr, incluso con el engaño de IA.
Deberíamos valorar más la repetibilidad y reproducibilidad en el trabajo.
Ya sea que el trabajo lo haga una IA o un humano, siempre que beneficie a otros, tiene valor. Sin embargo, siempre se debe dar el crédito adecuado.
Los pensadores originales y los equipos merecen más respeto que nunca.
En lugar de preocuparnos por el engaño con IA, deberíamos ser más ambiciosos sobre el futuro y centrarnos en construirlo, sin preocuparnos demasiado por los créditos.
El engaño, en última instancia, se reduce a un juicio honesto y moral.
En entrevistas y exámenes presenciales, sigue siendo difícil hacer trampa.